martes, marzo 27, 2007

Huele a azufre en Badajoz


No, no es que el fino olfato de Hugo Chávez llegue hasta tierras extremeñas… Esta mañana viajé desde Cáceres a Badajoz para una cuestión del Consejo de Estudiantes y nada más entrar en mi ciudad natal, ¡Dios!, un desagradable olor a azufre impregnó el coche oficial del Vicerrector de Estudiantes al que acompañamos un compañero de la Facultad y yo… Dejábamos a la izquierda el río Guadiana y la Alcazaba y, a medida que avanzábamos por la carretera hasta llegar al campus universitario, el olor era cada vez más intenso…

Al llegar al Rectorado, me interesé por la prensa del día y al momento pude comprobar el tratamiento que algunos medios han dado a la visita que ayer hizo a esta bendita tierra nuestro eminente ex­-Presidente del Gobierno, el Sr. Aznar López. No voy a descalificar desde aquí al hombre que rigió los destinos de las Españas durante ocho largos años, sobre todo por el respeto institucional que merece alguien que es elegido democráticamente, nos guste más o menos, para el desempeño de ese cargo. Y quisiera resaltar ese matiz, DEMOCRÁTICAMENTE, porque aunque él siga cuestionando la legitimidad del actual gobierno, hay que admitir que es la mayoría del pueblo español quien decide en estos casos.

Sin embargo, habrá que empezar a poner en tela de juicio si las formas con las que individuos como este pretenden llegar al poder son realmente LIMPIAS. Aunque por la edad no fui consciente en su momento histórico, sí tengo una opinión formada a posteriori sobre los métodos que utilizaron para conseguir el poder en 1996: el ejercicio de una oposición del acoso y derribo, la famosa conspiración que promotores como el Sr. Luis María Anson no han tenido pudor en admitir, el fomento de enfretamientos entre la ciudadanía de varios territorios, la deslealtad (irresponsabilidad) institucional en todos los sentidos, la mentira y la hipocresía… Y es así como ahora quieren recuperar la confianza de la mayoría de los españoles para volver a (mal)gobernar.

El Sr. Aznar ha llegado a Extremadura para ayudar al Sr. Floriano y al PP regional insuflándoles un halo de tranquilidad y envalentonándolos para que sigan haciendo la misma oposición rastrera y mediocre con la que él consiguió catapultarse a La Moncloa. Al parecer aún se creen los reyes del mambo, los que tienen derecho a mantenerse en el poder sine die, y pretenden hacernos ver que los gobiernos socialistas en Extremadura constituyen poco menos que un error histórico.

Espero que este fuerte olor a azufre se disperse con los agradables aromas que desprenderán en la primavera del 27-M los floridos árboles que llevamos plantando desde 1983.

5 comentarios:

The Dave dijo...

Vivo en Badajoz y doy fe de que el olor no proviene de Badajoz. Quizá un cambio de perfume no haga daño a nadie.

Juan Miguel Méndez Peña dijo...

Quizás mi retórica, un tanto adornada con metáforas, no sea inteligible muchas veces (o es entendida por algunos al pie de la letra...)

A pesar del tono agrio que en algunas ocasiones utilizo, no guardo rencor personal a nadie que piense distinto a mí, aunque indirectamente a veces me hagan daño como persona o como ciudadano.

Pero, mantengo mi postura: en Badajoz quedó un mal olor tras la visita de este señor.

The Dave dijo...

Quizás mi retórica, un tanto adornada con metáforas, no sea inteligible muchas veces (o es entendida por algunos al pie de la letra...)

A pesar del tono agrio que en algunas ocasiones utilizo, no guardo rencor personal a nadie que piense distinto a mí, aunque indirectamente a veces me hagan daño como persona o como ciudadano.

Pero, mantengo mi postura: en Badajoz no hay ningún mal olor a nada. Y quizá lo que verdaderamente haga falta es un cambio de aires.

Juan Miguel Méndez Peña dijo...

A decir verdad, después de tantos días desde la visita de este señor, seguro que el olor a azufre se ha ido disipando paulatinamente.

Pero, en fin, me alegro de coincidir contigo en que en Badajoz lo que hace falta es un cambio de aires. De nosotros depende si queremos seguir con el abanico "de toda la vida" o cambiarlo por un moderno climatizador eléctrico...

The Dave dijo...

Ojalá ese estupendo climatizador trajera garantía de devolución, ¿verdad? Porque si no funciona como se promete en sus "especificaciones técnicas", personalmente no me importaría mantener el abanico "de toda la vida", que, al menos, funciona.