La paz es el camino

Mientras centramos nuestros esfuerzos en las elecciones generales del 9 de marzo, quizás no hayamos reparado lo suficiente que el día 30 de enero se conmemoró el Día Escolar de la No-Violencia y la Paz (DENIP). Si bien es cierto que cada día es una efeméride, esta es, en mi opinión, una de las más importantes que deberían resaltarse en todos los almanaques.

No puedo evitar recordar cómo años atrás por estas mismas fechas todos estábamos en la calle protestando contra la guerra de Irak, exigiendo la retirada de las tropas españolas de ese conflicto bélico. Este día no sólo era un día de protesta en los centros escolares, sino un día en que ese "espíritu" de anhelo de paz y no-violencia era más patente que nunca en todos los ámbitos: centros de trabajo, instituciones públicas y privadas, medios de comunicación, fiestas (como los Carnavales) y eventos (hasta en la entrega de los Premios Goya), etc. Esa pasión por la paz, esa repulsa por la violencia debe seguir siendo nuestra cruz de guía en cualquier coyuntura social y política...

Sin embargo, otras pasiones parecen dominar ahora la agenda política. Algunos, como los miembros de la jerarquía eclesiástica en España, prefieren sembrar la discordia e interferir descaradamente en los asuntos políticos sin la imparcialidad debida, pidiendo veladamente el voto para el PP. Otros, habituados al uso electoral del terrorismo en los últimos años, siguen preocupándose más por la recuperación del poder temporal que por hacer un examen de conciencia y pedir perdón por los pecados mortales que cometieron mientras gobernaron.

Quizás a estos amantes de la paz (de pacotilla) les vendría bien seguir las enseñanzas de Mahatma Gandhi, porque uno ya no sabe cómo decirlo para que razonen y entiendan que cualquier tipo de violencia, independientemente de su autoría o del daño que provoque, merece la repulsa de todos los ciudadanos de bien y la unidad de todos los demócratas para combatirlo por la vía pacífica y legal. Pero no merece la pena enervarse ni enfadarse en estos momentos. La Cuaresma se aproxima y muchos tendrán que hacer penitencia en estos días porque saben que tienen escasas posibilidades de resucitar y muchas de ir al infierno.

Mientras, los niños seguirán dando su ejemplo en el DENIP al son de las letras de José Luis Perales y asimilando los valores de paz y tolerancia que se les enseña en "Educación para la Ciudadanía".