lunes, abril 14, 2008

¡Viva el republicanismo cívico!

El día 14 de abril,
¡qué día tan memorable!
La República estalló,
se acabaron los cobardes.

Si no es por la guardia de asalto,
el día de la elección
llenan entre llanto y sangre
la cárcel y el panteón.

CANCIÓN POPULAR DE LOS AÑOS 30. Recogida en Alconchel.

Puede resultar un poco chocante que yo, "juancarlista" reconocido, inicie una reflexión de esta manera... Leí hace mucho que al rey Juan Carlos no le gusta que los españoles nos declaremos "juancarlistas", precísamente porque él prefiere que seamos monárquicos. Soy de los que reconocen la figura histórica e institucional del actual Jefe del Estado, del papel de moderador que adoptó durante la Transición; también soy de los de la opinión de que si nos cuesta apoyar al cien por cien a un Presidente del Gobierno de uno u otro signo político, difícilmente los españoles soportaríamos a un Presidente de la República del PP o del PSOE... Al menos, así, hoy la inmensa mayoría apoyamos el actual sistema constitucional con la estabilidad política e institucional que esta ha supuesto en los últimos 30 años y que para sí quisieran otros países como Italia.

Día 14 de abril. Un día, más que para reivindicar una III República, para reafirmarnos en los principios y valores en los que se inspiró la II República. Afortunadamente, son los mismos que hoy asumimos en nuestro Estado social y democrático de Derecho, los que recoge la Constitución de 1978 como clara heredera de la de 1931. Para mí el republicanismo es algo más que reivindicar una nueva forma de Estado, todo lo contrario a fijar como único objetivo la eliminación de la monarquía y basar la acción política en este fin como hacen ciertas minorías ideológicas que, cuando son víctimas de sus propios errores, exigen el cambio de las normas del juego democrático para acomodarlas a sus intereses.

Y por una coincidencia, hoy día 14 de abril nace un nuevo Gobierno del PSOE presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, que precísamente tendrá como sustento ideológico el 'republicanismo cívico' que siempre ha defendido tomando como base el decálogo que propone el célebre filósofo y politólogo Philip Pettit:

1) “Republicanismo”: propugna que las personas son ciudadanos, no súbditos, y que por lo tanto nadie tiene derecho a decidir sobre la vida o libertad de otra persona.

2) El Estado tiene el poder, precisamente para evitar que unos fuertes tomen como súbditos a unos débiles. ¿Pero quién limita el poder del Estado para que no sea despótico? Pues los medios de comunicación libres, la transparencia informativa y los ciudadanos a través de movimientos sociales y organizaciones, que se dejan oír en los medios de comunicación.

3) Es importante que el Estado garantice y promueva la libertad e independencia de los medios y también de las asociaciones y ONGs, que haya voces discordantes. Serán los mecanismos de control al poder. La TV, la prensa, ha de ser monitorizada por entes independientes, los mandatos de los directores de la TV no han de coincidir con los cambios de gobierno. Las instituciones públicas han de recoger “el sentir de la otra parte”.

4) La tradición republicanista es el federalismo, no el jacobinismo francés. La idea de Rousseau (tomada de absolutistas como Bodin o Hobbes) de que hay una voz monolítica del pueblo soberano es desastrosa: la voz del pueblo es plural, son muchas voces que deben poder expresarse, y el poder ha de tender a estar dividido, siempre en un proceso de control y equilibrio.

5) El republicanismo no es incompatible con la monarquía: Rousseau acertaba al decir que una monarquía en la que el Rey se somete a la ley y hay un Estado de Derecho debe ser llamada república. Lo importante es la libertad, y libertad es no ser súbdito de nadie.

6) El Maquiavelo de Los Discursos (no el de El príncipe), tenía razón al decir que las buenas leyes generan buenos hábitos, y los buenos hábitos buenas leyes; hay que promover este círculo virtuoso.

7) EEUU carece de contrapoder; es peligroso para el mundo esta falta de equilibrios. Los pequeños países deberían aliarse: a la Unión Europea no le queda más remedio y cada vez verá más necesaria su vocación de contrapoder.

8) Los Gobiernos han de crear redes de control de las grandes corporaciones multinacionales y obligarlas a jugar con determinadas reglas, no dejar que ellas las impongan.

9) La globalización no es compatible con el protectorismo y las enormes subvenciones de los países ricos a sus sectores agrarios o manufactureros al mismo tiempo que obligan a los pobres a abrir sus mercados.

10) Hay tres principios básicos en democracia: elecciones por un periodo limitado, separación de poderes y estado de derecho aplicable a todo el mundo.

Pues eso, en pleno siglo XXI luchemos por el republicanismo cívico en esta "monarquía republicana"...

9 comentarios:

Daniel Villa dijo...

Que alegría volver a leerte!!!

Viva la República!

Antonio Quintana dijo...

Estimado amigo si no fuera porque creo fervientemente en los Reyes Magos de oriente, me declararia republicano.
Un saludo

Juan Miguel Méndez Peña dijo...

URISO/DANI: Yo también me alegro de volver a verte por estos lares... Supongo que en los próximos días coincidiremos en persona. Un abrazo.

ANTONIO QUINTANA: En mi caso, amigo, lamentablemente yo descubrí a muy temprana edad que los Reyes Magos eran los padres... Mi realismo y pragmatismo es lo que me hace ser más "juancarlista" que monárquico o republicano. Un saludo.

Antonio Quintana dijo...

Estimado Juan Miguel no me puedo cree que los Reyes sean los padres.

En cuanto a tu Juancarlismo, pues bueno, es una opción como otra cualquiera, pero ya prefiero el vino sin agua, el cafe no descafeinado, la cerveza con alcohol.

EL pan pan y el vino vino, no me gustan las medias tintas, y si no he entedido mal tu estas entre Pinto y Valdemoro.
Que por otro lado tambien es otra opcion.
Un saludo amigo.

Juan Miguel Méndez Peña dijo...

Pues envidio tu ilusión de "niño chico" por seguir creyendo en fantasías. Yo seguiré creyendo que los Reyes Magos son los padres, al igual que el viejo gordinflón de luengas barbas blancas que intenta disputarles el puesto... Todo, al fin y al cabo, se reduce a lo mismo: el consumismo que nos nubla la vista, nos absorbe el seso y nos hiela el alma...

Mi 'juancarlismo' no es más que fruto de mi pragmatismo, de mi afán por fijarme en lo que realmente interesa: el día a día de la sociedad española, los grandes problemas que se afrontan con pequeñas soluciones... Sencillamente, pienso que ahora mismo es más conveniente debatir sobre la organización del Estado más que su forma de gobierno; del "cómo" frente al "quién"; en definitiva, prefiero que la clase política trabaje por la prosperidad del país y el reconocimiento y ampliación de derechos de la ciudadanía, más que perder el tiempo en rifirrafes sobre quién es el Jefe de Estado.

Por tanto, amigo Quintana, no estoy entre Pinto y Valdemoro: creo en la "monarquía republicana" que tenemos.

Espero que tú tampoco estés entre Pinto y Valdemoro y pronto te decantes entre Rajoy y Esperanza sin ambages... Un abrazo.

Antonio Quintana dijo...

Je,je,je,je... me has pillado, pero no sere yo quien este en Valencia... je,je,je..
No se lo cuentes a nadie.
El resto del argumentario me parece muy acertado.
Saludos.

Juan Miguel Méndez Peña dijo...

Bueno, al menos me has dado una primicia: NO SERÁS NINGUNO DE LOS 100 COMPROMISARIOS EXTREMEÑOS QUE IRÁN AL CONGRESO NACIONAL DEL PP EN VALENCIA. La duda que tengo no es si vas o no vas tú, sino a quien apoyas en tu fuero interno o qué postura quieres que adopten tus representantes en el cónclave, que parece ser que -salvo sorpresas de última hora- se limitarán a ser meros expectadores de una elección por aclamación... La Sra. Aguirre ha mostrado esta noche en televisión un "quiero y no puedo" del que pueden sacarse muchas conclusiones. Tiempos recios para el PP... Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, buscando algo de seguridad jurídica, llegue a este blog...siempre es bueno conocer opiniones, así que perfecto.

pues metiéndome dnd no me llaman, es cierto q se recogen valores de la República, como también lo es que la II República vetó a la mismisima Clara Campoamor por pedir el voto para la mujer. Por ello, muchos republican@s no queremos otra II República, sino una Nueva República, q mantenga los aciertos y elimine los fallos.

por lo del "juancarlismo", lo cual es de sobra respetable (faltaría más), recordar que le tocó jugar ese papel, xo no fue ningún salvador en la Transición. Recordar que tardó horas y horas en frenar un golpe de Estado y que, si lo frenó él no fue solo por sus buenas intenciones sino xq le tocó ser rey, xa lo bueno y xa lo malo.
y recordar, por último, q muchas democracias tienen presidentes de la República y no por ello se desintegran. Además, prefiero dar los 8 mill de euros (que por cierto es en proporción de las partidas presupuestarias que más ha aumentado) a alguien elegido por el pueblo que a alguien (no lo olvidemos) educado por Paquito.

saludos, y gracias por reflexionar, es lo que necesita este país.

LUCIA

Juan Miguel Méndez Peña dijo...

LUCÍA: Para mí lo ideal sería que hubiera una República en España, pero no veo la oportunidad política en este momento, por eso me considero "juancarlista"; dicen que esta es una postura de cobardes, mas yo discrepo de esos "valientes" con vocación de minoría que centran todos sus esfuerzos en defender cuestiones que no son prioritarias. Sobre el actual monarca, estoy completamente de acuerdo contigo: el hecho de que sea "juancarlista" no significa que magnifique su labor o nada por el estilo. Sencillamente prefiero lo malo conocido que lo bueno por conocer... Aunque tampoco minusvaloro su papel institucional de moderación y de aglutinador de voluntades que representa. Aún no tengo claro que un Presidente de la República consiguiera tanta unidad en torno a él. También digo que algún día podré ser "felipista"; es decir, partidario de una III República presidida por Felipe González, JEJEJE.

En cualquier caso, lo importante no es eso, sino construir ciudadanía, una sociedad de ciudadanos (no de súbditos) sujetos de derechos y obligaciones.

Me alegro de que hayas dado con mi blog y te doy las gracias por escribir comentarios y darme tu opinión. ¿Puedo conocer tu identidad o procedencia? Seguiremos reflexionando. Un saludo